Cuatro de los siete concejales del Municipio y muchos miembros de la comunidad corraleña señalan que la discriminación contra ellos es evidente por parte de los responsables de la empresa Unión Temporal Omega Energy, que adelanta la exploración y explotación del pozo petrolero del denominado bloque Buenavista, área potencial para la producción de hidrocarburos que está conformada por los municipios de Corrales y Tópaga.
No contratan los vehículos en el municipio
Los habitantes de Corrales consideran que Omega Energy, no está cumpliendo con los compromisos que debe tener con la sus agentes económicos, pues es sistemático el desconocimiento de la contratación de la mano de obra local, de la contratación de servicios como el de transporte por parte de la empresa, la que preferencia la contratación de vehículos que son de propiedad de personas ajenas a la región; se calcula que son necesarias unas 12 ó 15 tractomulas con carrotanque para sacar a diario el crudo producido, pero no están teniendo en cuenta con los que ya se cuenta en la localidad y que se esperaría fueran contratados por la empresa, pues cumplen con todas características que exigen.
Eluden programas de compensación ambiental
Así mismo, los concejales y la comunidad coinciden en que la empresa está incumpliendo con sus obligaciones ambientales, pues no está claro el manejo que le está dando a las aguas contaminadas que salen del pozo, tanto en el proceso de exploración como de explotación ahora; tampoco hay planes de reforestación, la empresa afirma que hasta ahora está en espera de la respuesta de Corpoboyacá para llevar a cabo la compensación forestal por cambio de cobertura y uso del suelo para el bloque Buenavista y revisión de las áreas propuestas. Tal solicitud la hizo esa empresa en el mes de mayo, con fecha 18 y según parece aún no han tenido una respuesta, por lo que la petrolera dice no tener responsabilidad del retardo para iniciar la reforestación.
Esto es considerado por la comunidad y los concejales como una burla, tanto de Corpoboyacá, como de la empresa, pues no es posible que tanto tiempo después de la implementación de las obras para la exploración u la explotación, hasta ahora haya, apenas, una propuesta de reforestación.
No pagan bien el trabajo local
La comunidad de Corrales considera que la mano de obra del municipio no es tenida en cuenta por la empresa; que las cuadrillas de trabajadores en muchas ocasiones están formadas por personas extrañas al municipio, a lo cual responde la empresa que eso lo puede hacer sin afectar los intereses de la comunidad, pues los trabajadores corresponden al área del llamado bloque Buenavista que incluye al municipio de Tópaga, de donde también contratan mano de obra.
Pero aún bajo la figura de la contratación de trabajadores del municipio, hay la queja del mal pago del salario, pues la empresa está pagando un diario que no llega ni a los 20 mil pesos, arguyendo que paga el equivalente a un sueldo mínimo, cumpliendo la ley laboral colombiana, pues la región no es considerada petrolera, como para reconocer salarios de esa industria que fácilmente triplican el valor actualmente pagado.
Omega Energy dice que no tiene por qué aceptar citaciones del Concejo
El consejo municipal de Corrales en los últimos días citó a los representantes de la compañía a comparecer en una de sus sesiones para formularles sus inquietudes; desde luego que legalmente la corporación no puede citar a un agente privado; lo puede invitar, y si este acepta, asistirá. Aprovechando esta circunstancia, la empresa respondió que el Concejo estaba abusando de su poder y que podría acusar a sus integrantes ante instancias disciplinarias, lo cual ha sido rechazado por los concejales que ven en la amenaza un acto de prepotencia de la empresa.
Para el presidente del Concejo, la empresa está incumpliendo con la comunidad en los dos aspectos fundamentales de la contratación de la mano de obra y en el alquiler de los vehículos. En la última semana, una cuadrilla de trabajadores corraleños fue remplazada intempestivamente por otra formada por personas de otros lugares; afirmación corroborada por los otros concejales y voceros comunitarios reunidos para analizar la situación.
También la comunidad está reclamando apoyo para capacitar a quienes así lo deseen en distintas artes y oficios, pero que la empresa no se ha pronunciado.
El problema de las vías
En cuanto a las vías, la compañía, dicen los concejales, no ha cumplido con el compromiso de construir algunos tramos que son de su exclusiva incumbencia, y en cambio sigue usando las antiguas vías construidas por la comunidad sin que estas, por ejemplo, sean pavimentadas, tal como se les ha solicitado reiteradamente.
Acciones legales
En estas condiciones, la comunidad y el Concejo Municipal están dispuestos a entablar acciones legales, en este caso a través de una Acograr que los derechos de la comunidad sean respetados por la empresa; que Corpoboyacá actúe oportunamente en el control ambiental y en asistir los programas de reforestación que dicen tener.
Para apoyar estas acciones se comprometió el concejal de Tunja, Pedro Pablo Salas, quien acompañará el proceso con un grupo de abogados conocedores de estos mecanismos.
El reto de las gentes de la region, campesinos tradicionales, consiste en convivir con la mineria, el pozo petrolero y la agricultura.
La comunidad debe organizarse
Es un paso urgente e indispensable, que la comunidad se debe organizar para negociar mejor con esta empresa, con Acerías, con Cementos Argos y con las demás del carbón que se establezcan en la región, pues es evidente también que de modo individual es muy difícil que logren los objetivos de beneficio que aspiran ante la presencia de la explotación de la gran minería y ahora la industria petrolera en el lugar; también es necesaria la organización para defender los intereses no monetarios como el medio ambiente y la estabilidad social del municipio.
Los concejales, voceros de la comunidad de corrales y el concejal de Tunja Pedro Pablo Salas.
¿Y de cuánto petróleo se estará hablando?
Es una consideración que ahora resulta muy importante: cuando se ve la implementación real del primer pozo de explotación petrolera en la región y que se dice que es el comienzo de esta actividad a gran escala en la zona que incluye toda la región desde el Lago de Tota, la pregunta sería ¿qué estimativos hay sobre reservas probadas de hidrocarburos, petróleo y gas?
La respuesta a esta pregunta es muy importante, pues si se trata de apreciables cantidades de crudo que están bajo la superficie de esta región, habría que calcular los impactos, pero también la gran riqueza que se podría derivar de allí; pero si las reservas corresponden a pozos como el que está instalado en Corrales, con producción de unos 1500 barriles diarios, pues las perspectivas serían otras, ya que lo menos conveniente sería la explotación de reservas tan pequeñas que con seguridad dejarán utilidades para sus operadores, pero demasiados perjuicios ambientales sociales y económicos para la comunidad.
Y el problema es que la información sobre reservas probadas no es de dominio público, hasta tanto no se concluyan los estudios de exploración y la empresa que los realiza decida entregarlos como información pública; en el secreto del manejo de esta información también está el negocio.
En el caso de Omega Energy, se sabe de buena fuente que los estimativos de reservas de petróleo en el bloque Buenavista que es el que están trabajando, tendría importantes cantidades de petróleos pesados.
Pero, en sana lógica, debiera la comunidad y el gobierno regional saber esta información lo antes posible para calcular lo que viene en términos de perjuicios y beneficios.
Desde luego que eso no será posible, pues los asuntos de hidrocarburos solo los controla el gobierno central a través de dos o tres agencias, que lo que hacen es comunicarle hechos cumplidos a las regiones y sus comunidades.
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